Los apuntalamientos juegan un papel muy importante en la configuración y soporte de diversos elementos en el ámbito de la construcción. Es por eso que en este artículo te explicaremos en qué consisten y los tipos que puedes encontrar, además de conocer sus distintas aplicaciones. ¡Sigue leyendo para conocer lo más relevante sobre estos elementos!
¿Qué son los apuntalamientos?
Los apuntalamientos, también llamados apeos en algunas ocasiones, son un sistema de elementos auxiliares temporales que se disponen vertical, diagonal y horizontalmente con la finalidad de redistribuir las cargas de una estructura o edificación. Esto para evitar un colapso en determinado contexto, ya sea de carácter urgente o planificado.
Sin embargo, es importante mencionar que en ocasiones se habla de apeos y apuntalamientos en la construcción como elementos distintos: de los primeros cuando el sistema está planeado desde el inicio de los trabajos de construcción de las obras; y de los segundos, si se aplica con urgencia en estructuras dañadas o en reparación.
Asimismo, a veces se distingue al apuntalamiento por su orientación vertical, y al apeo por su montaje diagonal y horizontal. Debido a lo anterior y a que ambos términos y sistemas pueden complementarse, en este artículo le brindaremos el mismo significado a los dos elementos.
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¿Qué tipos de apuntalamiento existen?
Los tipos de apuntalamientos en construcción se pueden clasificar principalmente a partir del material con el que se elaboran y la posición de sus elementos. Estos aspectos se vinculan con los distintos entornos en los que se disponen y la tarea particular que desempeñan. En este sentido, ahora te hablamos de los más relevantes.
Apuntalamientos metálicos
Utilizan puntales telescópicos, mecánicos, triangulares y perfiles de acero estándar. Asimismo, dentro de este grupo podemos mencionar los apuntalamientos con andamios. Todos ellos se adaptan fácilmente dentro de diversas obras y son adecuados para manejar cargas de considerable peso.
De madera
Los apuntalamientos de madera echan mano de polines, vigas, tablones y otros elementos para realizar su función de soporte. Estos componentes cuentan con cierta flexibilidad, ya que se pueden ajustar a diversos contextos rápida y fácilmente, incorporando incluso al momento elementos no contemplados desde el origen de los trabajos.
De hormigón
Este sistema de apuntalamientos aplica elementos de concreto armado prefabricados o construidos in situ, a partir de cemento, agregados y varilla corrugada. Estos apuntalamientos son colocados en diagonal y horizontalmente, brindando un soporte robusto y duradero.
Apuntalamientos compuestos
Como su nombre lo indica, los apuntalamientos compuestos combinan elementos hechos con los materiales antes mencionados, proporcionando soluciones que se adaptan a las necesidades específicas de ciertos proyectos. Por ello, se trata de un sistema resistente, pero también flexible.
Apuntalamientos verticales
Se colocan en dicha posición para transmitir directamente las cargas de una estructura superior hacia el suelo, cimentación o entrepiso. En este sentido, se usan en la construcción de distintas edificaciones, pero también en su reparación o la de componentes verticales de gran importancia, como muros o pilares.
Horizontales
Los apuntalamientos horizontales trabajan en conjunto con los elementos anteriores, o bien, de manera independiente como piezas que median entre dos componentes verticales o inclinados para mantenerlos en su posición. Por ello son fundamentales en la construcción o reparación de estructuras que se encuentran entre dos puntos de posible derrumbe.
En diagonal o inclinados
Los apuntalamientos en diagonal se utilizan para transmitir los esfuerzos de una estructura vertical hacia el suelo, firme u otra superficie cercana. Los elementos de este sistema se disponen en posición inclinada para empujar y mantener recta la estructura que podría colapsar; pueden generar sistemas de refuerzo en forma de “X” dentro de claros.
Principales usos de los apuntalamientos
Dada su importancia para el sostén, rehabilitación y configuración de distintas construcciones, los apuntalamientos se utilizan en una variedad de proyectos de ingeniería civil y arquitectura. Enseguida te mencionamos algunas de sus aplicaciones específicas más representativas:
- Apuntalamientos en excavaciones
- En cimentaciones
- Apuntalamientos de pilares y columnas
- En vigas
- De muros
- En arcos y túneles
- Apuntalamiento de losas para techo y entrepiso
- En demoliciones y remodelaciones
En conclusión, el apuntalamiento en construcción es una pieza clave para habilitar, remodelar y levantar distintas estructuras. Proporcionan seguridad, estabilidad y éxito a los proyectos, aparte de brindar tranquilidad a las personas que visitan, habitan o trabajan dentro de las obras en las que se utiliza.
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