¿Qué es un laminado en frío? Conoce dónde se aplica

El laminado en frio es un proceso llevado a cabo en la industria metalúrgica para fabricar láminas de metal delgadas y planas a partir de rollos de acero laminados en caliente. A medida que los rollos o bobinas pasan por los rodillos, se produce una deformación en su superficie que adelgaza el acero y mejora sus propiedades mecánicas, durante este proceso, el metal es sometido a temperatura ambiente o por encima de ella. ¡Sigue leyendo nuestro blog para conocer en donde se aplica!

Aplicaciones del laminado en frío 

El laminado en frío se aplica en una amplia gama de industrias, incluyendo la automotriz, la construcción, electrónica y la fabricación de electrodomésticos. En general, dicho proceso es comúnmente utilizado donde se requieren láminas de acero delgadas, precisas y con propiedades mecánicas mejoradas, a continuación te presentaremos algunos de sus usos.  

Industria automotriz:

El laminado en frío se requiere ampliamente en la fabricación de componentes para automóviles, como paneles de carrocería, chasis, puertas, capós y techos. Las piezas de acero que han sido laminadas en frío proporcionan resistencia, rigidez y durabilidad necesarias para estas aplicaciones.

Industria de la construcción:

Se emplea para crear perfiles y tubos de acero utilizados en estructuras metálicas, sistemas de techos, marcos de ventanas, puertas, barandillas, entre otros. Las láminas de acero laminadas en frío también se emplean para paneles de revestimiento y acabados arquitectónicos.

Electrónica:

Permite producir componentes electrónicos, como equipos y gabinetes de computadoras, cubiertas para teléfonos móviles y otros dispositivos. El proceso garantiza una superficie lisa y precisa, así como dimensiones ajustadas para alojar los componentes internos.

Fabricación de electrodomésticos: 

Este proceso es útil para la fabricación de electrodomésticos como refrigeradores, estufas, lavadoras y secadoras, proporcionándoles una buena resistencia y durabilidad, así como una apariencia atractiva.

Envases metálicos:

El laminado en frío igualmente es útil en la producción de latas de metal para alimentos, bebidas y productos químicos, pues con este proceso adquieren  rigidez, protección contra la corrosión, se pueden imprimir con diseños y etiquetas personalizados. 

Industria del mueble:

También se aplica en la fabricación de muebles metálicos, como armarios, estanterías y escritorios, gracias a que el acero que pasa por este proceso obtiene resistencia y estabilidad estructural para soportar cargas y proporcionar una base sólida para el acabado del producto.   

¿Cuál es el procedimiento de la laminación en frío?

El laminado en frío  es un proceso que consiste en la deformación de manera continua y en alta velocidad de diversos materiales metálicos, principalmente el acero; durante este transcurso, se reduce gradualmente el espesor mediante la aplicación de presión. Estos son algunos de los pasos que se llevan a cabo durante este proceso de laminado.  

Preparación del rollo: 

El rollo de acero laminado en caliente se desenrolla y se coloca en el inicio del laminador en frío. Antes de introducir el material, puede pasar por una etapa de limpieza y desengrase para eliminar cualquier contaminante de la superficie.

Pasada inicial: 

El  acero se procesa a través de los rodillos iniciales del laminador en frío. Estos rodillos suelen ser más grandes y están diseñados para reducir el grosor de manera más agresiva. Además, aplican una presión significativa sobre la bobina para comenzar a deformar el acero.

Pasadas sucesivas: 

El acero pasa a través de una serie de rodillos adicionales, conocidos como rodillos de trabajo, mismos que se van reduciendo progresivamente en tamaño y aplican una presión continua sobre la bobina. Cada pasada reduce aún más el espesor del acero y aumenta su longitud.

Recocido intermedio: 

Después de varias pasadas, puede ser necesario someter el rollo a un proceso de recocido intermedio. Esto implica calentar el material a una temperatura controlada para aliviar las tensiones acumuladas durante la laminación y mejorar las propiedades del acero.

Acabado final: 

Después pasa por las últimas pasadas del laminador en frío, que se conocen como rodillos de acabado. Estos rodillos proporcionan una mayor precisión dimensional y controlan la calidad de la superficie de las láminas.

Corte y enrollado: 

Al final del proceso de laminación en frío, las láminas de acero se cortan a la longitud deseada y se enrollan en bobinas más pequeñas o bien, pueden cortarse de manera individual, según los requisitos del cliente.

Laminado en frío ventajas

El laminado en frío ofrece varias ventajas significativas en comparación con otros procesos de fabricación de láminas de metal, esto lo vuelve una opción fiable en la creación de diversos productos. Algunas de las virtudes más destacadas de dicho laminado te las presentaremos a continuación:

• Proporciona un mayor nivel de maquinabilidad. 
• Aumenta la durabilidad de los materiales.
• Prolonga la vida útil de las piezas.  
• Aporta mayor tensión.
• Mejor elasticidad. 
• Perfecciona las propiedades mecánicas del acero.  
• Otorga acabados lisos y brillantes.  
• Entrega tolerancia dimensional.

Desventajas

En contraste y pese a que el laminado en frío tiene diferentes ventajas, es un proceso que en ciertas ocasiones puede presentar una serie de desventajas que se adquieren después de dicho trabajo, a continuación te mostramos algunas de las flaquezas asociadas con respecto a este tipo de laminación en el acero.  

• Disminuye su resistencia a la corrosión.  
• Puede ser susceptible a la anisotropía.  
• Posibles deformaciones en el material.  
• Pérdida de ductilidad.  
• Implica mayor tiempo de procesamiento.  
• Menor velocidad de producción.

¿Qué es mejor laminado en frío o caliente?

Existen amplias diferencias entre el laminado en frío y el laminado en caliente con respecto al desarrollo de ambos procedimientos, la elección entre un laminado y otro depende de varios factores, entre los que se pueden destacar, el tipo de material a trabajar, las propiedades requeridas del mismo, las dimensiones, la aplicación específica y los costos involucrados. 

Por esta razón, actualmente no hay una respuesta definitiva sobre qué laminado es mejor, ya que ambos tratamientos tienen sus propias ventajas y desventajas, aspectos por lo que cada uno cuenta con su propio lugar dentro de la industria y se utilizan ampliamente en diferentes aplicaciones, según las propiedades y características deseadas del metal laminado.

Para concluir, ahora ya conoces que el laminado en frío es un proceso valioso dentro de la industria metalúrgica, además, al trabajar con él, se pueden obtener láminas de metal de alta calidad con propiedades mecánicas mejoradas y dimensiones precisas. Su aplicación en diversos ramos demuestra la versatilidad e importancia que tiene en la fabricación de distintos productos metálicos.

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