El acero 1018 es una aleación que presenta un porcentaje de carbono dentro de su composición, también, entre más cantidad de este elemento tenga, mejores serán sus propiedades mecánicas. Como el caso de la dureza o resistencia al someterlo a diversos tratamientos térmicos, aunque pueden verse diezmadas la elongación y su soldabilidad. Asimismo, este metal también llega a tener en pequeñas cantidades otros componentes como el magnesio, silicio y cobre. ¡Sigue leyendo este blog y descubre sus características!
Aplicaciones del acero 1018
El acero 1018 en Monterrey y todo México, es conocido porque es de grado maquinaria. Esto, quiere decir que gracias a la versatilidad que tiene, principalmente se emplea en la reparación o diseño de equipo en general. Por ello, tiene presencia en diversas industrias como la metalmecánica, la automotriz e incluso en la construcción. Dentro de los elementos que se pueden manufacturar al usar este metal como materia prima base se encuentran los siguientes.
- Tornillería
- Bujes
- Coples
- Tensores
- Pines
- Pernos
- Pasadores
Estas son algunas de las aplicaciones más comunes del acero 1018. Sin embargo, su repertorio de usos es variado, ya que dentro de la familia de aceros de grado maquinaria empleados, este se aprovecha en toda tarea en la que se requiere una resistencia superior. Por lo que puede reemplazar fácilmente a otros metales de esta categoría, como al acero 1045 en labores donde es necesario un menor esfuerzo mecánico y donde no sea requerido un endurecimiento total.
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Presentaciones
Algunas de las presentaciones más comunes en las que se encuentran el acero 1018 incluyen las siguientes: barras redondas, cuadradas, hexagonales, planchas, láminas, tubos, tuberías. También, se manufacturan algunos perfiles como la solera.
¿Qué dureza tiene el acero 1018?
La dureza del acero 1018 oscila alrededor de los 121 a 145 kilopondios. Esto se sabe, gracias a la prueba de dureza Brinell (HB) a la que es sometida este metal. Sin embargo, depende en gran medida de la forma en que se procesa y del método de fabricación de la pieza, por lo que se puede considerar como un acero “suave” y aunque su consistencia rígida es típica en el estado recocido, esta cambia en los rangos mencionados anteriormente.
Tratamientos térmicos del acero 101
El acero 1018 puede someterse a diferentes tratamientos térmicos si el material así lo requiere o si se necesita aliviar tensiones en él. Gracias a ellos, es posible mejorar las propiedades mecánicas del metal para conseguir el acabado que se requiera en una aplicación específica. Algunos de los tratamientos que se pueden aplicar a dicho producto son los siguientes:
Recocido completo
En primer lugar, se encuentra el recocido completo. Para llevarlo a cabo, es necesario calentar la pieza de acero a 885 °C y posteriormente colocarlo bajo un proceso de enfriamiento, preferentemente en un horno a una temperatura no mayor de 25 °C / h, hasta alcanzar los 650 °C y terminar por dejarlo enfriar al aire.
Cementación
Para el caso de la cementación, el acero 1018 deberá someterse a una atmósfera carburante, es decir, que puede estar en estado líquido, sólido o gaseoso, con una variación en su temperatura entre 870 a 955 °C; el tiempo de permanencia estará en función de la profundidad de la capa deseada.
Temple del acero 1018
Para llevar a cabo el templado del acero, es necesario que haya concluido previamente la cementación. De esta forma, será necesario disminuir la temperatura a 845 °C para conseguir un proceso de difusión. Asimismo, se deja enfriar directamente la pieza de metal, de preferencia en agua, aire o aceite. Una vez terminado, este método permitirá endurecer la superficie del material.
Revenido
Finalmente, se encuentra el revenido, este tratamiento es conveniente aplicarlo aún, cuando se haya perdido dureza en los procesos anteriores, principalmente con el templado. Para ejecutarlo, es necesario calentar el acero a temperaturas, generalmente en un rango de 200 a 370 °C. Este proceso permite que el metal recupere parte de su tenacidad, lo que lo hace más adecuado para aplicaciones que requieren una combinación de resistencia.
Es importante tener en cuenta que, aunque estos tratamientos pueden mejorar ligeramente la dureza y la fortaleza del acero 1018, el material sigue siendo un acero de baja resistencia en comparación con aceros de aleaciones más duras. Por lo tanto, deben utilizarse con moderación en aplicaciones donde se necesita una mayor fortaleza en combinación con las otras propiedades favorables del acero 1018, como su maquinabilidad y soldabilidad.
¿Cuál es la diferencia entre el acero 1018 y el 1045?
Aunque pertenecen a la misma familia de grado maquinaria, tanto el acero 1018 y el 1045 tienen ciertas diferencias significativas, como, por ejemplo, su estructura. Pero hay otros tres factores que igualmente permiten contrastar estos metales, uno de ellos es su composición química, propiedades mecánicas y aplicaciones. Para despejarte de cualquier duda, a continuación, te contaremos a detalle sobre estos principales aspectos que los distinguen.
- Composición química: Mientras el acero 1018 presenta un 0.18% de carbono, el 1045 tiene 0.45%, esto lo hace más duro. Además, hay otra diferencia con los niveles carbono y otros elementos traza como el manganeso, el fósforo y el azufre.
- Propiedades mecánicas: Con respecto a las propiedades mecánicas, el 1018 es de baja resistencia, esto hace que su dureza sea relativamente baja en comparación con el 1045, cuya fuerza y resistencia a la tracción son mayores.
- Aplicaciones: Las diferencias con respecto a las aplicaciones son muy marcadas, ya que el acero 1018, se utiliza principalmente en tareas donde la facilidad de mecanizado y la soldabilidad son prioritarias, mientras que el otro es empleado en deberes que requieren una mayor capacidad de carga y resistencia al desgaste.
¿Cómo se le da mantenimiento?
El acero 1018 al igual que cualquier otro tipo, necesita cada cierto tiempo un mantenimiento especial para su conservación. Para hacerlo, debes seguir una serie de recomendaciones como: la limpieza regular y el almacenamiento óptimo, para que así, entregue los mejores resultados de calidad a la hora de manipularlo. Debes recordar que su cuidado varía dependiendo el uso que vaya a tener, por esa razón sigue estos consejos para su cuidado.
- Limpia de manera regular las piezas de acero para eliminar cualquier rastro de suciedad que pueda originarse sobre su superficie. Para hacerlo, usa agua, detergentes suaves o solventes no corrosivos.
- Sécalo adecuadamente para evitar la acumulación de humedad, ya que, de no hacerlo, esta puede acelerar la aparición de corrosión, dañando el material.
- Aplica recubrimientos contra el daño superficial, como pinturas protectoras, ya que, evitará cualquier rastro de oxidación que pudiese formarse.
- Almacénalo correctamente, y si estará guardado durante un tiempo prolongado, asegúrate de hacerlo en un lugar seco y bien ventilado. Evita que el material entre en contacto directo con suelos húmedos o superficies metálicas que puedan acelerar su deterioro.
Conclusión
Recuerda, estas son solo algunas recomendaciones que puedes considerar para preservar al acero 1018, igualmente y si es necesario, puedes tomar medidas preventivas contra el desgaste o el deterioro antes de que ocurran situaciones adversas con el material. Ya que, de esta forma, le permitirás prolongar su vida útil y mantendrá su rendimiento en todo momento.
Hasta aquí hemos llegado con el blog dedicado al acero 1018, ahora conoces por qué es un material hecho para satisfacer una variedad de necesidades de construcción, lo que lo convierte en un producto altamente solicitado en diferentes industrias y se vuelve la elección para aplicaciones que requieran una alta resistencia, versatilidad y que buscan un equilibrio entre costos, facilidad de manejo y rendimiento adecuado.
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