El hierro y el acero son dos materiales fundamentales en la industria y la construcción, pero ¿sabes realmente cuáles son sus diferencias clave? En este artículo, te diremos las características distintivas de cada uno y te proporcionaremos algunos consejos para identificarlos fácilmente, así que no dejes de leer para descubrirlos.
¿Qué es el hierro y qué es el acero?
En primer lugar, el hierro (Fe) es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza principalmente en forma de mineral. Este metal exhibe un color gris plateado y posee una relativa suavidad y maleabilidad. Además, constituye el cuarto componente más abundante en la corteza terrestre, representando un 5%. Sin embargo, rara vez se encuentra en estado puro y no se utiliza de forma aislada, ya que tiende a combinarse con otros constituyentes químicos.
Por otro lado, el acero resulta de una aleación de hierro con una pequeña cantidad de carbono, generalmente en un rango de 0.02 % a 2.1 % en peso. Esta adición de carbono le confiere propiedades mecánicas superiores, como mayor resistencia, dureza y tenacidad. Asimismo, es uno de los materiales de construcción más utilizados en todo el mundo debido a su versatilidad y capacidad de adaptación.
¿Cuál es la diferencia entre el hierro y el acero?
Desde luego, el hierro y el acero son dos materiales metálicos que se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones. Sin embargo, llegan a causar controversia entre las personas al pensar que se tratan de lo mismo. Si bien el acero depende del Fe para su formación, existen algunas diferencias clave entre ambos y, a continuación, te las decimos.
La diferencia principal entre hierros y aceros radica en su composición y propiedades; el primero es un elemento químico, mientras que el segundo es una aleación. A su vez, el hierro es relativamente suave y maleable, por lo que no es tan adecuado para aplicaciones estructurales que requieren resistencia y durabilidad. Otra disparidad es que dicho elemento es propenso a la corrosión.
En contraste, el acero, gracias a la adición de carbono y, en ocasiones, otras aleaciones, es mucho más resistente, duradero y se puede tratar con recubrimientos metálicos para mejorar su resistencia a la oxidación. Además, el acero puede fundirse y/o forjarse, siendo más fuerte que el hierro fundido, se puede utilizar en una alta presión o alta temperatura.
¿Cómo identificar el hierro y el acero?
Distinguir entre el hierro y el acero puede resultar un desafío visualmente, ya que ambos materiales comparten similitudes en apariencia, especialmente cuando están en forma de objetos o estructuras. No obstante, hay algunas maneras de diferenciarlos y aquí te las contamos:
Magnetismo:
Una forma sencilla de diferenciarlos es empleando un imán. Por un lado, el hierro se adherirá con facilidad a este, ya que exhibe un alto magnetismo. En cambio, el acero puede experimentar atracción, pero con menos fuerza debido a que contiene otros componentes.
Composición química:
Si tienes acceso a información sobre la composición química de un objeto, puedes determinar si es hierro o acero. En este caso, el primero no contiene elementos de aleación, mientras que el segundo sí incluye más componentes en su fabricación.
Inspección:
Aunque menos confiable que las pruebas anteriores, una inspección visual detallada también puede ayudar a diferenciarlos. Por ejemplo, el acero tiende a ser más uniforme en apariencia, mientras que el hierro puede tener una superficie áspera y texturizada debido a impurezas y oxidación.
Propiedades del hierro y acero
Las propiedades del acero y hierro varían según su composición y tratamiento, por ello, ambos cuentan con las diferencias antes mencionadas. Enseguida, te proporcionamos una descripción general de las particularidades más importantes de cada metal.
Propiedades del Hierro:
- Maleabilidad: Es relativamente maleable, por lo que se puede deformar y moldear fácilmente bajo presión sin romperse.
- Ductilidad: También es dúctil y puede estirarse en hilos finos sin romperse.
- Punto de fusión: Tiene un punto de fusión relativamente alto, alrededor de 1,538 grados Celsius.
- Conductividad térmica y eléctrica: Es un buen conductor tanto de calor como de electricidad.
- Susceptibilidad a la corrosión: Es propenso a la corrosión y la oxidación cuando se expone al aire y la humedad, formando óxido de hierro.
Propiedades del Acero:
- Resistencia: Es conocido por tener una elevada resistencia y capacidad para soportar cargas pesadas, por lo cual es valioso en aplicaciones estructurales.
- Dureza: El contenido de carbono en el metal le confiere dureza, esto significa que es resistente a la deformación y al desgaste.
- Tenacidad: Puede absorber energía antes de fracturarse.
- Maleabilidad y Ductilidad: Aunque es menos maleable y dúctil que el hierro, puede ser moldeado y conformado en diversas formas.
- Resistencia a la corrosión: Puede ser tratado con recubrimientos y aleaciones para mejorar la resistencia a la oxidación. El acero inoxidable, por ejemplo, es un gran referente.
Las propiedades del acero mencionadas anteriormente, son en gran medida el resultado de la presencia del elemento químico conocido en la tabla periódica como Fe, es decir, el hierro, que forma parte fundamental de su composición.
Lee también: ¿Qué es la corrosión del acero y cómo evitarla?
¿Qué porcentaje de hierro tiene el acero?
Normalmente, el hierro se encuentra en el acero en una proporción que varía entre el 0,008% y el 2,11% de su masa total. Esto significa que, en términos de composición, el elemento Fe constituye la parte principal del metal. No obstante, el porcentaje exacto puede variar significativamente según el tipo.
El hierro y el acero ¿Cuál pesa más?
En términos generales, el acero es más denso que el hierro debido a su composición química. Esta diferencia en densidad se debe principalmente al contenido de carbono presente en el metal. Específicamente, la densidad del elemento es de alrededor de 7,874 (g/cm³), mientras que la del otro es de aproximadamente 7,850 g/cm³.
El hierro y el acero ¿Cuál es el mejor?
La elección entre el hierro y el acero depende completamente del contexto y la aplicación específica. Para comprenderlo mejor, es necesario considerar dónde se utiliza cada uno. Por una parte, el hierro se encuentra presente en productos como estructuras metálicas, vigas, columnas, placas, estribos, tubos, chapas, señales de tráfico, sillas, mesas, sofás, entre otros.
Por otro lado, el acero se utiliza en la construcción de edificios e infraestructuras, maquinaria, productos de metal como perfiles de acero o láminas, equipamiento electrónico, aparatos domésticos y en diversas aplicaciones industriales. En conclusión, no se puede afirmar que uno sea inherentemente mejor que el otro, ya que cada material tiene ventajas y desventajas que dependen de las necesidades específicas del proyecto o aplicación en cuestión.
En resumen, comprender las diferencias entre el hierro y el acero es esencial en la industria y la construcción, por el hecho de que ambos materiales desempeñan un papel fundamental en una amplia variedad de aplicaciones. Ahora que has leído el artículo, estarás mejor informado para distinguir entre los 2 metales y así, tomar las mejores decisiones para tu trabajo o proyecto futuro.
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