Los pernos y los tornillos son piezas cruciales y fundamentales en la industria de la construcción, pero a menudo suelen ser confundidos. En este artículo, exploraremos en detalle las características distintivas de estos pequeños elementos de sujeción, desentrañando sus usos específicos y los aspectos que los diferencian entre sí. ¡No dejes de leer este blog para descubrir todo lo que hace únicos a estos dos componentes, con dicha comprensión marcarás la diferencia en tus proyectos!
¿Qué es y para qué sirve un tornillo?
Un tornillo es un dispositivo mecánico que se utiliza para unir, sujetar objetos, piezas o componentes entre sí. Su diseño se compone principalmente de una varilla roscada que se enrolla alrededor de un cilindro, terminando en una cabeza que puede tener diversas formas. Además, cuenta con una ranura o hueco para el uso de herramientas, como un destornillador o una llave inglesa. La parte roscada del tornillo permite que se introduzca y se fije en un material o pieza a través de un proceso de torsión.
Asimismo, los tornillos proporcionan una sujeción segura y resistente, manteniendo unidos dos o más componentes de manera firme. Por esta razón se requieren en una amplia variedad de aplicaciones, que van desde la construcción hasta la reparación de objetos cotidianos. Algunos de sus usos más comunes incluyen la unión de piezas de madera, metal, plástico o cualquier otro material, así como la fijación de elementos como bisagras, perfiles metálicos, componentes electrónicos y mucho más.
Tipos de tornillos
Se pueden clasificar de varias maneras, como por ejemplo el sistema de sujeción que manejan, el material con el que están fabricados, su roscado o tamaño, ya que existen en diferentes dimensiones, desde los 6 milímetros en adelante, sin embargo, para hacer una clasificación más acertada con base en los tipos que hay, a continuación te mencionaré algunos de ellos de acuerdo al modelo de su cabeza, cada uno de especialmente diseñado para cumplir con necesidades específicas.
Cabeza ranurada
Este tipo de tornillos se ocupa para realizar grandes aprietes, por lo que una de las ventajas que presenta este material, además de poder fijarlo o aflojarlo con facilidad, es que permite ocultar su cabeza del orificio de entrada al realizar un alisado con un avellanador. Son adecuados para la instalación de piezas de madera, metal, plástico y otros materiales, lo que los convierte en una opción común para proyectos de carpintería, construcción, electrónica y más.
Cabeza cruciforme
También conocidos como tornillos Phillips, se emplean en situaciones similares a los ranurados, incluida la posibilidad de ocultar su cabeza mediante un avellanado. Para poder manipularlo, es necesario contar con un desatornillador de cruz. Una ventaja es que estos tienden a resbalar menos durante su colocación. Existe otra clasificación conocida como Pozidriv, los cuales tienen una forma de cruceta con puntos adicionales proporcionando así un mejor agarre.
Los siguientes tipos de tornillos se destacan porque presentan seis vértices en su cabeza, por lo que esta forma poligonal es su principal característica, misma que los hace reconocibles. Además les otorga fuerza, resistencia y una mejor fijación, estos elementos conocidos como hexagonales, son los siguientes:
Cabeza hexagonal
Otra forma en la que se les denomina, es como tornillos Robertson, son capaces de ofrecer una mayor superficie de contacto y, por lo tanto, una sujeción más segura en comparación con algunos otros tipos de elementos similares, ya que al utilizar la herramienta para colocarlos consigue una mayor firmeza. Principalmente, se emplean en tareas de carpintería y trabajos de bricolaje en madera.
Cabeza cilíndrica con hexágono interior
También conocidos como tornillos Allen, requieren para su apriete el uso de una llave especial denominada Bristol. La forma de estos, proporciona un ajuste firme y permite aplicar la fuerza necesaria para su colocación de manera eficiente. En general estas piezas se emplean para labores que abarcan desde la construcción y en muchas otras funciones industriales y domésticas.
Torx
Se le considera como uno de los modelos más reconocibles gracias a su singular diseño en forma de estrella. Es útil, pues evita riesgos de que la herramienta se resbale o cause daños en su cabeza, previniendo que estas se barran, por lo que su empleo es esencial en la fabricación de dispositivos electrónicos hasta la construcción de maquinaria pesada.
¿Qué es un perno y para qué sirve?
Los pernos son elementos hechos de metal con funciones mecánicas, que se utilizan para unir dos o más componentes y piezas de manera segura, además de evitar que se separen debido a vibraciones, movimientos o fuerzas externas. A diferencia de los tornillos, no tienen una cabeza diseñada para girarse con una herramienta, como un destornillador o una llave inglesa. En cambio, suelen tener una cúspide simple en un extremo y una rosca en el otro, cuya forma puede variar dependiendo la aplicación que tengan.
Una de las ventajas que poseen es que permiten unir componentes que pueden ensamblarse y desmontarse repetidamente. Esto es especialmente útil en tareas donde se requiere mantenimiento, reparación o ajuste regular de las piezas, como en maquinaria industrial, por lo que al ocuparlos se optimiza el tiempo de montaje y retiro.
Tipos de pernos
Los pernos igualmente se clasifican en diferentes modelos y diseños, cada uno especialmente creado para cubrir necesidades específicas que requieran agilizar trabajos y mejorar procesos industriales o arquitectónicos, a continuación te contamos un poco sobre los más populares y utilizados por los expertos.
Hexagonales
Son un tipo común de perno que se caracteriza por tener una cabeza con seis lados. Estos pernos tienen una rosca en el extremo y para apretarlos se necesita una llave adecuada. Gozan de una gran popularidad en la construcción, la fabricación industrial, reparaciones de vehículos y en tareas de bricolaje en el hogar.
De anclaje
Se los conoce como pernos de anclaje, ya que sirven para este fin, pues se sujetan firmemente en concreto, mampostería u otros materiales arquitectónicos de características similares, además, están diseñados para soportar cargas pesadas y tensiones significativas, lo que los hace adecuados para aplicaciones estructurales y de ingeniería civil. Por lo general, están hechos de acero inoxidable y constan de una sección roscada en un extremo, así como de una expansión o anclaje en el otro.
De seguridad
Estos pernos son especializados, ya que proporcionan una mayor protección contra manipulación no autorizada, robo o acceso no deseado. Incorporan características específicas, pues tienen una cabeza singular que dificulta su manipulación o extracción sin la herramienta o los conocimientos adecuados. Por esa razón se emplean en una variedad de trabajos como en la defensa de ventanas, puertas, sistemas de alarma, contenedores de carga, equipos de juego, cajas fuertes, y más.
Pernos de brida
También conocidos como pernos de unión, se ocupan principalmente para el empalme de una brida, un elemento con forma de disco plano con agujeros en el centro que se utilizan para conectar dos tuberías. El perno de brida se puede encontrar en diferentes presentaciones de tamaño y medidas, por lo que el material del cual están hechos igual es variable, como por ejemplo, los hay de acero al carbono o inoxidable. Generalmente, para su ajuste cuenta con una tuerca y una arandela en cada extremo.
Rompibles
Están destinados para romperse o deformarse cuando se alcanza un nivel específico de tensión o torque durante su instalación. Este tipo de pernos se emplean en la fijación de elementos electrónicos sensibles, sistemas de frenado en vehículos, entre otras aplicaciones donde la precisión y prevención de daños son críticos. Es importante destacar que una vez que se han roto, no se pueden volver a reutilizar. Igualmente, son conocidos como de tira.
¿Cuál es la diferencia entre un perno y un tornillo?
La principal diferencia entre un perno y un tornillo radica en su función y diseño, aunque ambos son elementos de fijación utilizados para unir dos o más componentes, para dejar más claro este tópico, a continuación te dejamos tres diferencias clave entre estas piezas.
Funciones principales
El tornillo está creado para unir y asegurar componentes mediante la aplicación de una fuerza de apriete, ya que consta de una cabecera que se puede girar con una herramienta, lo que permite apretar o aflojar el tornillo sin necesidad de tuercas adicionales. Mientras que el perno se encarga de unir dos o más elementos de manera temporal o permanente. Puesto que no tienen una cabeza ideada para ser girada con una herramienta.
Forma de su cabeza
Un tornillo posee un aspecto apto para aceptar herramientas como destornilladores, llaves inglesas o llaves de tuercas, puesto que tiene diferentes formas, como las que mencionamos anteriormente. Contrariamente, sus elementos poseen una cabeza simple que generalmente no está elaborada para ser girada, igualmente su forma puede variar según la aplicación, pero no tienen una apariencia estándar.
Aplicaciones
Los tornillos se utilizan en:
- La construcción de estructuras
- Acople de muebles
- Fabricación de aeronaves
- Fijación de componentes eléctricos
- Ensamblaje de vehículos
Por otro lado, los pernos son esenciales en:
- En la unión de sistemas de suspensión
- Equipos de minería
- Fabricación de tuberías
- Unión estructural
- Fijar componentes mecánicos.
Por el contrario, se requieren en uniones temporales o en situaciones en las que las piezas deben desmontarse con frecuencia. Del mismo modo, se emplean en tareas que demandan una conexión que no sea permanente.
Conclusión
Después de haber comprendido las distinciones entre un perno y un tornillo de acero, no volverás a confundir estas piezas. Ahora conoces su función específica, cómo instalarlos y los diversos modelos disponibles en el mercado. Ten en cuenta que ambos serán tus aliados fundamentales al asegurar cualquier componente en tus proyectos de construcción.
Con esto llegamos al final sobre el artículo dedicado a despejar las diferencias entre perno y tornillos, si quieres conocer más temas interesantes sobre el acero y la construcción, no te pierdas toda la información que tenemos preparada para ti, te invitamos a visitar nuestro blog en Aceros Torices. Y si ya estás listo para poner manos a la obra y adquirir materiales de calidad para tus próximos proyectos, te recomendamos comunicarte con nosotros llamando al 55 5888 2185 o puedes interactuar con el chat que aparece al pie de este sitio web.
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