Las cortinas de acero son dispositivos de seguridad de gran eficacia utilizados alrededor del mundo por su simpleza y resistencia. Existen desde hace décadas y cada vez ofrecen mejores protecciones. ¡Sigue leyendo y conócelas!
¿Qué son las cortinas de acero?
Las cortinas de acero, popularmente conocidas como cortinas metálicas, son elementos de seguridad utilizados para proteger contra el robo a locales comerciales, negocios y empresas.
Se trata de una estructura sencilla, pero de gran resistencia que permite prevenir, además del robo, los actos vandálicos y los siniestros. Suelen funcionar como método de cerramiento, por lo que se encuentran en el exterior y expuestos a la intemperie.
¿Cómo se hacen las cortinas de acero?
Las cortinas de acero utilizan diversos materiales entre los que destaca el acero, usualmente el galvanizado, mismo que se emplea tanto para la lámina como para los perfiles y piezas de los mecanismos necesarios. A continuación te explicamos qué elementos la componen:
Tela: Es así como se le conoce al elemento que se enrolla y desenrolla. Lo más común es que se trate de lámina galvanizada o lámina zintro alum con acanalado europeo. También se pueden encontrar láminas lisas, microperforadas o americanas fabricadas con el mismo material.
Guías: Son los perfiles de acero acanalados que se instalan a los costados de la cortina y permiten su desplazamiento hacia arriba y hacia abajo, son esencialmente rieles.
Mecanismo: Se refiere a los engranajes que al ser accionados suben o bajan la cortina; puede hacerse de manera manual, también puedes ocupar una cadena con poleas o utilizar alguno de los dos tipos de motores que existen para este propósito, que son los centrales y laterales.
Eje: Es la parte que sostiene verticalmente la tela de las cortinas de acero, se ubica en la parte superior de la estructura. Según su tamaño y diseño dentro del eje se puede instalar el mecanismo del motor.
Zócalo: Esta parte se instala al pie de las cortinas de acero, funciona como contrapeso y contiene las manillas que permiten que la cortina sea manipulada de forma manual. Aquí también es donde se instalan los aros para ayudar a fijar los candados al suelo.
Taparrollo: Es una pieza destinada a esconder el rollo de las cortinas de acero cuando estas se retraen, ayuda a dar una apariencia más estética, pero no siempre se utiliza o instala.
¿Qué mantenimiento necesitan las cortinas metálicas?
Las cortinas de acero pueden recibir dos tipos de mantenimiento una vez que se han instalado. Su correcto funcionamiento requiere una atención más o menos regular, esto aporta bastante a la seguridad que son capaces de ofrecer.
Preventivo: Consiste en la limpieza y lubricación de los rodamientos y partes mecánicas. También se lubrican o engrasan las carrileras, guías o rieles por los que se desliza la cortina. Se trata de una simple revisión y conservación para asegurar su funcionamiento:
Correctivo: Busca reparar o devolver al funcionamiento las partes que se han dañado o que impiden el correcto desplazamiento. Puede requerir localización de fallas, reemplazo de piezas, cambio de sistemas de acción o incluso de la tela de la cortina de acero.
Entre los consejos más habituales para extender la vida útil de las cortinas de acero en un hogar o negocio se encuentran la limpieza continua y evitar el uso de solventes. La suciedad acumulada y el uso de soluciones químicas suelen ser el origen de las averías más comunes.
Del mismo modo hay que evitar, tanto como sea posible, azotar la cortina. Esto es especialmente cierto cuando se trata de manipulación manual, ya que puede provocar descuadres, que la cortina se salga de las vías o el desgaste acelerado de los mecanismos.
¿Cómo funciona una cortina de acero?
Las cortinas de acero, también conocidas como cortinas enrollables, cuentan con mecanismos especiales que permiten que sea retraída o extendida. Para esto incluye un sistema de engranajes, cadenas o poleas, que permiten movimiento en dos direcciones, arriba y abajo.
Estos mecanismos pueden ser automatizados instalando un pequeño motor eléctrico que se controla desde un botón o un control remoto. En la mayoría de los casos el motor queda oculto dentro de la edificación, esto lo protege del clima y de intentos de robo.
El mecanismo que eleva la cortina es muy sencillo, la lámina de acero de la cortina corre a través de dos rieles colocados en cada uno de los costados. Arriba se encuentra el eje, que es el tubo metálico sobre el que se enrolla la cortina al ser retraída o desplegada.
¿Qué tan seguras son las cortinas metálicas?
Las cortinas de acero son elementos de seguridad que destacan por su sencillez y gran efectividad cumpliendo su función. Son productos de gran resistencia y difíciles de derribar. Además, son aislantes termoacústicos por lo que resguardan muy bien las mercancías.
En la mayoría de los modelos se cuenta con la opción de instalar un controlador para subirlas o bajarlas de manera automática o remota. Además, al requerir un mantenimiento mínimo cada 6 meses, se les considera materiales de larga duración.
Adicional a lo anterior, una cortina de acero puede hacerse más segura si utilizas candados resistentes a impactos y taladros, así como marcos reforzados y material de uso pesado. Siendo factores determinantes para la mayoría de los criminales que no quieren atraer la atención batallando con una cortina de acero.
¿Cuál es el precio de las cortinas de acero?
El precio de las cortinas de acero puede variar según el tipo de cortina elegida, así como del sistema de retracción usado para bajarla o subirla. Añadido a la variación en los costos de las materias primas necesarias para su fabricación.
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